La historia del reloj de sol es en parte la historia del ser humano, y de su búsqueda por conocer el tiempo.
Desde hace mas de 3.500 años ya se conoce la existencia de Relojes Solares, al principio eran en forma de obelisco en piedra, anteriormente seria la observación de un elemento significativo del entorno, el que con su sombra marcaría los tiempos de nuestros antepasados.
En España llegaron a través de los romanos que conocían su construcción y solían emplazarlos en villas y caminos, posteriormente su uso decayó hasta la llegada de los Árabes que son los difusores de su uso en Europa.
Se construyeron en el exterior de paredes y muros, y en el interior de residencias o iglesias donde un pequeño rayo solar marcaba las horas en suelos y columnas. Aparte de los relojes de las torres de las iglesias y calles que todavía podemos encontrar como vestigios del pasado, su uso se extendió a tantos tipos de medidas que incluso fue muy usual los llamados de faltriquera que se portaban en el bolsillo, de ahí su nombre.
El reloj de Sol más sencillo es un palo vertical elevándose de una superficie horizontal plana.
Cuando sale el Sol, pasa por el punto más alto de su órbita (al mediodía y hacia el sur, en el hemisferio norte) y se pone, la sombra gira alrededor del palo en dirección a las agujas del reloj y su posición puede utilizarse para medir el tiempo. Realmente, se dice que la dirección en la que giran las agujas del reloj se escogió por ese motivo.
Un reloj de Sol con un puntero vertical ("gnomón") indicará el mediodía correctamente cuando su sombra apunte al norte. Sin embargo, la dirección de la sombra a otras horas del día dependerá de la estación--su valor en verano, cuando la órbita solar esté alta, diferirá de la del invierno, con el Sol bajo en el horizonte.
Sin embargo un reloj de Sol medirá bien en todo momento si el puntero está inclinado apuntando hacia el polo de la esfera celestial (pulsa aquí para una explicación pero, ten cuidado, ya que es un poco complicada). El ángulo entre el puntero y la base iguala entonces a la latitud geográfica del usuario.
En una de las fachadas de la Iglesia parroquial de Ares tenemos un reloj de sol que fue donado el año pasado por el sacerdote y profesor de ciencias y matemáticas italiano, y además experto en relojes solares, D. Alberto Cintio.
Reloj de sol de la fachada de la Iglesia de Ares
Actividad practica: Como ya estamos en junio y el sol parece que nos quiere acompañar, vamos a realizar una actividad consistente en localizar los puntos cardinales. Ya sabeis que un reloj de Sol con un puntero vertical ("gnomón") indicará el mediodía correctamente cuando su sombra apunte al norte.
Nuestros antepasados para comparar los cambios aparentes del sol a lo largo del día, utilizaban el Gnomon. Este instrumento consiste en una varita vertical, clavada en una superficie que permite anotar la dirección y la longitud de la sombra proyectada. (El reloj de sol lo tiene de acero y terminado en punta de flecha).
Nosotros vamos a utilizar de gnomon el lápiz y de superficie el papel.
Al mediodía, coloca el papel en horizontal al sol y el lápiz en vertical; señala el punto final que indica la sombra, puedes utilizar cualquier objeto que encuentres cerca. Mira el reloj y espera más de cinco minutos y vuelve a marcar el punto final de sombra. Traza una línea que una ambos puntos y tendrás la dirección E-O. La perpendicular indica el N-S.Atención: El sol en Ares culmina( o sea, está en medio del arco diurno) no a las 12h. sino 90 minutos más tarde, o sea, a las 13h. 30 min.
No hay comentarios:
Publicar un comentario